Coronavirus: las exigencias de China que desvelan a los frigoríficos y un negocio que ahora “no da”
En la industria frigorífica exportadora hay preocupación por las crecientes solicitudes de China en torno del coronavirus. De la Argentina y otros países el mercado asiático ha suspendido temporalmente la compra de algunas empresas argumentando que encontró rastros de Covid-19 en empaques que llevaban carne vacuna.
El país tiene en China su mayor comprador de carne. En los primeros diez meses de 2020 adquirió 369.911 toneladas peso producto, lo que representó el 73,9% de las ventas que la Argentina hizo al exterior. En valor China adquirió mercadería por US$1394,6 millones.
Cuando empezó la pandemia, la industria frigorífica en conjunto con las autoridades oficiales diagramaron protocolos para que las empresas pudieran trabajar y sortear casos de contagios.
Gracias a esos protocolos, y a diferencia de lo que ocurrió en otros lugares del mundo, la industria pudo seguir operando para el mercado interno y la exportación, esta última que cerraría el año con un récord de más de 900.000 toneladas.
Hace menos de un mes, China suspendió a un frigorífico argentino por cuatro semanas diciendo que había encontrado Covid-19 en un empaque, no en la carne en sí.
Ahora, en el Consorcio de Exportadores de Carnes ABC, la mayor cámara de exportación, hay preocupación por las reiteradas solicitudes que hace el mercado asiático en torno del coronavirus.
“El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) deja de manifiesto una profunda preocupación ante las reiteradas solicitudes de la República Popular de China debido a la pandemia de COVID-19, las cuales no cuentan con aval científico ni epidemiológico y afectan la producción de alimentos cárnicos congelados elaborados en la República Argentina. No existe evidencia científica que demuestre que el SARS-CoV-2 se transmita por carne bovina, ni por la superficie de sus empaques”, indicó la cámara.
En un comunicado, apuntó que en las últimas semanas se aplicaron, por requisitos de China y consejos del Senasa, “análisis por PCR de personal sin sintomatología ni antecedentes clínicos de COVID-19”. Además, se desinfectaron cajas y contenedores.
Para ABC, ante esto el Senasa debe tener “mayor firmeza y claridad en la negociación bilateral” con China, “ya que la implementación de las acciones mencionadas no tiene base científica y por ende no deberían ser aceptadas”. La cámara exportadora también le pidió al Senasa “elevar esta situación a la Organización Mundial de Comercio”.
“Cada vez solicitan más exigencias que no hay seguridad que tengan respaldo científico”, señaló un industrial consultado sobre los requerimientos de China.
Desde el Senasa, una fuente expresó: “Estamos siendo prudentes y cuidadosos para sostener el mercado y hemos recomendado hisopados de control, desinfección de cajas previo a carga para dar mayores garantías a China. La Argentina ha hecho enormes esfuerzos y reclama misma responsabilidad y trato pero eso no viene pasando”.
Situación del negocio
En tanto, según pudo saber LA NACION, casi una decena de plantas frigoríficas exportadoras grandes tienen cerradas sus instalaciones o bajaron de manera considerable su faena en estos días y lo harán al menos hasta fin de año, más allá de las paradas que suelen hacer a esta altura por los feriados de las fiestas, debido a que las cuentas del negocio “no cierran”.
“Hemos bajado la faena porque los precios que está pagando China con respecto a la vaca no cierran. Además, salvo Israel, los otros mercados están complicados”, apuntó un industrial.
“Con el aumento de la hacienda, las plantas exportadoras están en una situación complicada”, agregó el empresario.
A China va la vaca que promedia de 126 a 132 pesos el kilo, un valor que, dicen en el sector exportador, aumentó 25% en los últimos meses. Hoy el mercado asiático paga la vaca 23 cortes unos 4000 a 4200 dólares la tonelada, valores que en la industria sostienen que no cierran en relación con lo que pagan por la materia prima.
“Si querés subir un poco más no te compran (en China); hay demanda pero con precios más bajos”, indicó otra fuente del sector.
“Nosotros no trabajamos la semana que viene, los números no cierran”, dijeron en otra empresa exportadora.
“Cada planta decide la forma pero en definitiva hay cerradas cerca de 8 o 10 plantas de exportación grandes”, agregó.
Para Víctor Tonelli, consultor ganadero, la medida que tomaron los frigoríficos es “racional” y explicó: “Es cierto que no cierra en las exportaciones con los valores del mercado de hoy, el alto costo de la materia prima y bajos valores en los principales mercados (China y la Unión Europea)”.
“Por eso aprovechan a dar vacaciones para ordenar y cuando reinicien hacerlo con la dotación adecuada, un tema muy difícil de buena parte del 2020 por efectos del Covid. Esto fue usual durante muchos años, en particular cuando las semanas de Navidad y año nuevo dejaban tres días hábiles por semana. Lo veo como una medida muy racional”, agregó.