Coronavirus: afirman que el consumo de carne vacuna aumenta las defensas
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna difundió un artículo en el que resaltó cómo la alimentación con carne vacuna ayuda a mejorar el sistema inmunológico.
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) aseguró que el consumo de este alimento puede ayudar a prevenir el contagio de coronavirus, gracias a que eleva las defensas y fortalece el sistema inmunológico.
“En estos días de cuarentena, que se repiten una y otra vez con noticias inquietantes y cargadas de incertidumbre, y cuando buena parte de la población mundial está atravesando una situación creciente de estrés y ansiedad, es importante que reflexionemos lo que significa mantener una conducta carnívora para hacerle frente a un posible bajón de defensas”, señaló el IPCVA a través de un artículo elaborado por su jefe del Departamento de Promoción Interna, Adrián Bifaretti.
Según Bifaretti, en los últimos días han crecido las búsquedas en Google de las palabras “baja de defensas”. Y en ese sentido, remarca que “muchos deberían replantearse si llevar adelante conductas alimentarias que aspiran a dejar de lado o directamente abandonar la carne vacuna se ajusta racionalmente a un esquema de alimentación inteligente y verdaderamente más saludable”.
Recaudos
Para el analista del IPCVA, “hablar de defensas bajas es hablar en criollo de que uno puede tener problemas en su sistema inmunológico” y que esto sucede generalmente cuando una persona no está llevando adelante una alimentación equilibrada.
“Cualquier médico, nutricionista o pediatra, aconsejará siempre comer variado y vale la pena que conozcamos porqué es importante incorporar carne a nuestras comidas en este momento tan particular que nos toca vivir”, subraya Bifaretti.
En primer término, insistió en que cuanto más fuerte sea el sistema inmunológico, mayor éxito tendrá el organismo para rechazar los agentes patógenos y superar procesos infecciosos.
Cita al respecto a la doctora Susana Bramante, experta en nutrición, agronomía y producción animal, que asegura que existe clara evidencia científica de que la carne hace fuertes a las personas y que incluir proteína animal en una dieta balanceada juega un papel relevante en la respuesta inmunitaria.
“Nuestros anticuerpos y las células de defensa del organismo son producidas a partir de las proteínas, y sin una ingestión adecuada el sistema inmunológico se cae y cuando se cae el sistema, nuestro sistema, nosotros, nos volvemos más proclives a enfermarnos e infectarnos”, grafica Bifaretti.
Comida diaria
Biológicamente, Bifaretti explica que las proteínas son cadenas de aminoácidos y las diferentes combinaciones de estos últimos crean en definitiva miles de proteínas distintas.
“Nuestro organismo no es capaz de almacenar aminoácidos y es por ello que se precisa una ingesta diaria de aminoácidos a través de las proteínas contenidas en lo que comemos para crear nuevas proteínas”, describe.
Las carnes asumen un rol protagónico en este contexto, porque las fuentes de proteína de origen vegetal a menudo carecen de al menos uno de los aminoácidos esenciales: los que el organismo humano necesita pero no es capaz de sintetizar y por lo tanto hay que obtenerlos con la dieta.
Todas las deficiencias de aminoácidos disminuyen la inmunidad, por ejemplo: las dietas bajas en triptófano y fenilalanina disminuyen la síntesis de anticuerpos, de manera similar las cantidades limitadas de aminoácidos que contienen azufre (metionina y cisteína) perjudican a los tejidos linfoides, que son fundamentales para nuestro sistema de defensa.
“A recordar muy bien esto y a viralizarlo por redes sociales: la carne es considerada un alimento ‘completo’ porque contiene todos los aminoácidos esenciales”, menciona Bifaretti.
Vitaminas y minerales
Para dimensionar la complejidad del sistema inmunológico y de la necesidad de una nutrición adecuada, Bifaretti repasa algunas claves:
-La falta de vitaminas del complejo B puede causar una potencial pérdida de inmunidad.
-El zinc es un mineral que está muy estrechamente vinculado al sistema inmune, ya que favorece la elaboración de anticuerpos, modulando la susceptibilidad a infecciones.
-El déficit de hierro se asocia a un aumento de aquellas sustancias que dañan las células.
-El Selenio se vincula con las llamadas enzimas antioxidantes, que previenen el daño causado por los radicales libres.
“La mejor forma de evitar deficiencias de estos nutrientes es incluyendo carne bovina en el menú. La carne vacuna es rica en vitamina B6, un nutriente vital para la formación de nuevos y saludables glóbulos blancos y rojos”, enfatiza Bifaretti.
Asimismo, menciona que la cantidad aportada de hierro por la carne de vaca es mayor que la de las carnes blancas. “Contiene un promedio de tres miligramos de hierro cada 100 gramos, el doble que el pollo y el triple que el pescado. Asimismo, la carne vacuna posee en promedio seis miligramos de zinc cada 100 gramos, el doble que la carne de ave y cuatro veces más que el pescado”, enumera.
En cuanto al selenio, Bifaretti reproduce al médico infectólogo Attilio Speciani remarca que estudios recientes demostraron que “tener una concentración adecuada de selenio en sangre permite una mayor capacidad defensiva del sistema inmune contra los virus en general, y el coronavirus no es la excepción”. Este mineral se encuentra en grandes concentraciones en las vísceras y el hígado vacuno.
Via AgroVoz