El sector ganadero profundiza los protocolos de seguridad a pesar que la carne no transmite coronavirus

El sector ganadero profundiza los protocolos de seguridad a pesar que la carne no transmite coronavirus

La cadena puso en marcha medidas y protocolos específicos para asegurar los más altos estándares de higiene e inocuidad del alimento.

Ante un eventual caso positivo en una planta frigorífica, no existe evidencia que sugiera que COVID-19 pueda transmitirse a través de productos cárnicos o sus envases.

29/06/2020 – 17:56

Un Informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) sostuvo que no existe ninguna evidencia científica de que el coronavirus pueda ser transmitido por alimentos. No obstante, la cadena de ganados y carnes de la Argentina puso en marcha medidas y protocolos específicos para asegurar los más altos estándares de higiene e inocuidad.

El virus SARS-CoV-2 se transmite de una persona a otra a través de las gotas procedentes de la nariz o la boca, por contacto con manos, superficies u objetos contaminados. Hasta el momento, no se demostró que las personas puedan contagiarse COVID-19 por consumo de alimentos o sus envases. Y el virus no puede multiplicarse en los alimentos (Organización Panamericana de la Salud). En tal caso, no existe evidencia científica que demuestre que los virus que causan enfermedades respiratorias en el hombre se transmitan por alimentos.

UBI trabaja en conjunto con las plantas frigoríficas documentando en tiempo-real los protocolos mediante un APP obteniendo un Reporte el mismo día del Control de Calidad o Pre-Embarque.

Diferentes agencias de EE.UU. (Departamento de Agricultura-USDA) y Europa (European Food Security Agency-EFSA) informaron que no existe evidencia de transmisión de SARS-CoV-2 por consumo de alimentos.

En este sentido, no existe ninguna evidencia que demuestre que los rumiantes puedan transmitir Covid-19, ni que esos animales puedan enfermarse de un ser humano.Sin embargo, la cadena productiva de la carne implementó nuevos protocolos para prevenir que los productos cárnicos (crudos y cocidos) no se encuentren contaminados con el nuevo coronavirus.

La industria de la carne fue adoptando protocolos internos para prevenir COVID-19 entre sus trabajadores. Incluso antes del advenimiento de esta pandemia, las plantas frigoríficas cumplían con altos estándares sanitarios. Una gran parte también cumple con requisitos de inocuidad muy exigentes. Estas plantas implementan Procesos Operativos Estandarizados de Sanitización (POES) [sanitización = limpieza + desinfección], Buenas Prácticas de Manipulación (BPM), Buenas Prácticas de Higiene (BPH) y control de materias primas e insumos, entre otros.

Además, aquellas plantas con mayores exigencias, cuentan con un sistema basado en el análisis de peligros y puntos críticos de control (APPCC) y la adopción del concepto de “cultura de inocuidad”.

Las plantas frigoríficas incluyen un sistema de salud laboral organizado para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas en el personal. También se implementan BPH, como por ejemplo el uso de filtro sanitario (sanitización de delantales, botas, herramientas y manos), uso frecuente de desinfectantes, manejo de elementos de higiene personal, entre otros, detalló el Instituto.

Si se identifica un caso sospechoso al ingreso a la planta, agregó, se puede verificar sus síntomas en el consultorio médico de la empresa. Si se confirman los síntomas es necesario aislar a la persona, otorgarle elementos de seguridad y llamar a la autoridad local de salud para seguir con todos los protocolos establecidos. Desde el momento que se define un caso sospecho se actúa para contener el posible contagio del resto del personal.

Sin embargo, ante un eventual caso positivo en una planta frigorífica, no existe evidencia que sugiera que COVID-19 pueda transmitirse a través de productos cárnicos o sus envases. “Si se cumplen las medidas de seguridad laboral y de higiene, no hay posibilidad de que la carne se pueda contaminar”, señaló el informe del IPCVA.

Un tema aparte es el de las carnicerías, que enfrentan grandes desafíos para mantener estándares de higiene, proteger al personal, mantener distanciamiento entre clientes, permanecer abiertas y garantizar el suministro adecuado de carne día a día.

De todas maneras, Implementando los cuidados de higiene y distanciamiento mencionados anteriormente, es muy poco probable que en una carnicería se contamine la carne.

Para eso, desde el IPCVA dieron recomendaciones para carnicerías:

-Regular el número de clientes para evitar aglomeración.

-Colocar letreros para que personas con síntomas no ingresen al local.

-Administrar el distanciamiento en las filas.

-Proporcionar desinfectante para manos.

-Colocar marcas en el piso para mantener el distanciamiento.

-Estimular el uso de bolsas propias de los clientes y aconsejar su limpieza antes de realizar las compras.

Asimismo, dio recomendaciones para consumidores. Si bien no existe ninguna evidencia científica que determine que el COVID-19 se transmita por carne vacuna, es necesario mantener buenas prácticas de manipulación e higiene por parte de los consumidores:

-Al llegar al hogar, se recomienda desinfectar los envases, utilizando agua clorinada (media cuchara sopera de lavandina en un litro de agua).

-Mantener la cadena de frío: la carne bovina debe conservarse a 5ºC.

-Desembalar los alimentos tan pronto como llegue a casa. Refrigerar (5ºC en el haldera) o congelar (-18ºC en freezer) los productos cárnicos.

-Mantener buenas prácticas de higiene: lavar y desinfectar las manos (al llegar al hogar, antes, durante y después de manipular alimentos), sanitizar mesadas, heladeras y cocinas.

-Evitar la contaminación cruzada: no se deben manipular simultáneamente alimentos crudos y cocidos, se debe evitar el uso de la misma tabla, cuchillo y tenedor para manipular alimentos crudos y cocidos, conservar adecuadamente separados alimentos crudos y cocidos en la heladera.

-Cocinar adecuadamente la carne y en especial los alimentos elaborados a base de carne picada (70-71.1ºC por 2 min en el centro). Los alimentos sometidos a un adecuado proceso de cocción, entre ellos carne, pollo, salchichas, hamburguesas o productos industriales, sometidos a un proceso de esterilización, no presentan ningún riesgo de contaminación por SARS-CoV-2.

Via Clarin Rural